Bi-sexual.
La bisexualidad ha existido en todos los tiempos y espacios, desde Alejandro Magno hasta Johnny Depp, pasando por Frida Kahlo o Miguel Bosé.
Alguien podría definir la palabra bisexual simplemente como una persona que siente atracción romántica y/o sexual por ambos sexos, o como una persona que es capaz de llevar una doble vida; sin embargo las personas que comparten esta condición lo viven y definen con un mayor apasionamiento, pues aseguran pueden ser capaces de enamorarse de una persona sin discriminación ni distinción del empaque en el que venga envuelta, no importa si es hombre o si es mujer, lo que importa es su valor real.
Es innegable la discriminación que vive un homosexual o una lesbiana, pues llegan a ser considerados portadores de una enfermedad de la cual ya no tienen cura, ahora resulta interesante tratar de imaginar lo que vive una persona que siente atracción por ambos sexos, vive la discriminación de la sociedad heterosexual por ser considerado "enfermo" y por parte de la comunidad gay, pues llegan a ser considerados indefinidos o inadaptados.
Considero que no tenemos nada de qué espantarnos, porque es un tema demasiado extenso y puede provocar una gran confusión, no sólo se habla de tendencias sino de preferencias sexuales. Lo que a una persona realmente le gusta y atrae (tendencias) no es lo mismo a la elección de vida por distintos motivos, ya sea por temor o por querer aparentar una vida heterosexual (preferencias).
Es probable que cualquier persona en alguna etapa de su vida pueda llegar a sentirse atraído (no sólo de manera sexual) por alguien de su mismo sexo, lo cual es común que suceda en la adolescencia, lo cual no quiere decir que pasando esta etapa se está exento de ello. El amor y enamoramiento van más allá de un pene o una vagina, van más allá del color de piel o de la religión.
Es innegable el hecho de que el ser humano es dual por naturaleza, tiene una parte masculina y una femenina, pero cada uno desarrolla en desigual porcentaje y manera cada una de estas características.
Y alguien se podría preguntar el por qué de éste tema en el blog, pero un programa de televisión tomó el tema como punto de debate y me dejó pensando en muchas cosas. Entre varias cosas exponían una idea: "dentro de tres generaciones estaremos frente a un mundo habitado en su mayoría, prácticamente totalidad, por una sociedad bisexual". Y ahora recuerdo un libro de Alvin Toffler que leí hace tiempo, llamado "La tercera ola", en él se expone una teoría futurista y está en espera de una sociedad humanista, la cual haya superado la edad industrial, una sociedad donde se cambian los roles y se ven más hombres en sus casas y más mujeres en las oficinas. Ahora me pregunto si esa sociedad, más sencible, la que habitará dentro de tres generaciones, es la misma sociedad bisexual, no lo sé.
Creo que ambas ideas ven en una sociedad más sensible (¿la bisexual?) la salvación del mundo.
Y recuerdo que hace algún tiempo una persona me dijo que si alguien sería capaz de salvar al mundo, esos serían los artistas; recuerdo que tiempo después esa misma persona me dijo que ser artista es sinónimo de ser bisexual y ahora que lo pienso, lo que no entiendo es de dónde saca tanta pendejada.
5 comentarios:
Que decir, la bisexualidad es una nueva manera de vivir la vida, creo que todos tenemos algo de bisexuales, el simple hecho de admirar algo de tu mismo sexo te hace en parte bisexual y no es malo, solamente que casi nadie lo acepta.
Todo aquel que diga que es cien por ciento heterosexual miente, todo aquel que diga que es homofóbico también miente porque en realidad le da miedo aceptar que le atrae el mismo sexo.
En fin este tema es para todo un análisis, un debate y por supuesto para opinar.
te quiero raulito.
Mercedes O
Puf!, ¡Tres generaciones! No sé, yo estaría en des acuerdo. No porque niegue "ese algo bisexual", sino porque esto de la cultura se ensambla como las piezas de Lego que luego no se separan, la tradición y las costumbre son algo titánico de arrancar. Lo malo de algunas teorías contemporáneas es que tienden a tomar como base la pérdida de las promesas de la modernidad en algunas zonas prósperas del globo. Pero, y creo estar a punto de decir una barrabasada, zonas con una cola católica detrás y con las promesas del progreso y la familia en las narices será difícil. Basta ver la postura aún conservadora de nuestra generación, el foro mundial de las familias o al señor presidente espurio. Yo creo que nos falta mucho para ahondarnos en un conocimiento espiritual-sexual lo suficientemente intenso como para convertirnos a la bisexualidad abierta en tres generaciones.
Aunque, ahora que lo pienso, ¿cuántas generaciones de blancos creyeron en el racismo en EU?
Tienes mucha razón con lo que dices acá, yo debo admitir que sí he discriminado de pensamiento a los bisexuales por "no definirse" pero hay que respetar, es lo principal.
Me encantaría que participaras con un post como este, o incluso éste para la convocatorai de Gaycolectivo
http://gaycolectivoconvocatoria.blogspot.com/2009/03/convocatoria.html
ge zeta
Gran razón lo que cuentas. Yo acepto tner algo de bisexual, aunque no me imagine con ambos sexos, sino más con uno con otro. Lo que es más complicado es la parte sentimental, si todos somos bisexuales, pasará la costumbre de mantener leatal a una persona o ser lealtad a dos, de diferentes sexos? Y me remito a experiencias que he visto. Un saludo.
Hoy 30 de diciembre 2016 estoy de visita en León Gto. Perdí unas llaves prestadas. Las busque en casa, coche, ropa, maleta. En mi desesperación iba a llamar a un cerrajero. Mi esposa me recomendó rezarle a "Sta Cordulita" (una santa muy confiable para recuperar objetos perdidos usada por mi madre y recomendada a mi esposa) ella le rezó media ave María y la otra mitad en cuanto aparezca lo perdido. Asi lo hice junto con mi esposa. Salí a caminar en un estacionamiento para despejarme y de pronto algo brilló abajo de una camioneta. Me acerqué y eran las llaves. No entiendo como pasó ni que fué. Gracias a la santa Cordula o Cordulita y ya cumplí con mi media ave María prometida.
Publicar un comentario