Ha pasado mucho tiempo e igual número de situaciones en las que me he visto envuelto e inmerso... Gran inactividad. Entre exámenes, peleas, amigos, depresiones, malas noticias e historias de amor que terminan es como ha transcurrido éste mes.
Mi mente no puede pensar en muchas cosas, no puede crear, está pasando por una especie de bloqueo y en esta ocasión sólo me dedico a transcribir una canción que me ha acompañado a lo largo de esta última semana, la cual, en voz de Joaquín Sabina y Chavela Vargas es una maravilla. Su nombre es:
NOCHE DE BODAS.
Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario te tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo ni cuándo,
ni ciento volando ni ayer ni mañana.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentiras,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.